Mariano Otero, pintor español nacido en Madrid en agosto de 1942 y fallecido en Rennes el 9 de julio de 2019, escuchó mucho tango cuando era niño, y nunca olvidó sus melodías y sus bailes, sus palabras y sus colores.
La soledad, el desarraigo, pero también la justicia social y la rebelión, todos estos temas le han sido queridos desde el exilio de su padre en 1947, escritor y periodista republicano obligado a huir del franquismo. No fue hasta 1956 cuando la familia Otero se reunió con él en Rennes, cuando Mariano tenía 14 años.
Tinta sobre papel, trazos de lápiz, pasteles sobre papel: durante unos diez años, Mariano Otero pintó, en diversos formatos, la pareja de baile, la tanguera calzándose el zapato, el entrelazamiento de los cuerpos, el sonido del bandoneón, etc.
“Mi atracción por el tango viene de lejos. Mi madre, que lo bailaba muy bien en su juventud, me cantaba las palabras de Carlos Gardel cuando yo era un niño... El tango estaba en mí y el detonante se produjo en noviembre de 1994... Desde entonces he estado dando vueltas alrededor del tango. »